Lo menos sorprendente de la historia quizá sea que todo esto ha sucedido en Estados Unidos, esto hace que todo sea más creible.
Megan Meier, una niña de 13 años se suicidó tras romper su amistad con Josh, otro supuesto adolescente con el que sólo hablaba por mensajes del MySpace. Realmente Josh no existió nunca, se trataba de una familia del vecindario, que junto con la ayuda de un ex-amigo de Megan se ganaron su confianza para días después romper su amistad mediante un mensaje en que se la acusaba de ser una persona cruel. A la mañana siguiente, Megan que tenía problemas de depresión y déficit de atención se quitó la vida.
Una niña que se suicida por perder un amigo al que ni siquiera conocía, un niño que miente a una niña con depresión, una madre que ayuda a su hijo a hacer tal cosa para saber lo que los demás niños opinan de el por internet… Una historia subrealista donde las haya
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